La crisis de la extinción de la fauna salvaje  

Causas principales:

En los últimos 200 años, la población humana ha aumentado exponencialmente, llegando a más de siete mil millones en la actualidad. Esto indica que los miles de millones de habitantes de la tierra están consumiendo los recursos naturales más rápidamente que antes. Los hábitats y la existencia continuada de muchas especies de fauna y flora silvestres de todo el mundo también están en peligro debido a este crecimiento y desarrollo, especialmente aquellos animales y plantas que podrían ser trasladados debido al desarrollo de la tierra o utilizados para el consumo humano u otros usos. La introducción de especies exóticas de otros continentes, el cambio climático, la contaminación, la caza, la pesca y la caza furtiva son otros peligros para la fauna.

Se cree que la mayor amenaza para los próximos diez años es la combinación del cambio climático y la pérdida de biodiversidad. La atmósfera de nuestro planeta está siendo afectada por gases de efecto invernadero como el metano y el dióxido de carbono. El aumento de las temperaturas en los últimos años se debe principalmente al calor que se acumula y queda atrapado. Todos los seres vivos de nuestro planeta, incluidas las personas, se ven afectados por el calentamiento global.

Efectos principales:

La amenaza que supone la extinción de especies para los ecosistemas del planeta es importante. Los animales en peligro de extinción tienen un impacto en el medio ambiente, así como en otras especies que están relacionadas con ellos. Puede tener efectos desastrosos y dañar permanentemente los ecosistemas de todo el mundo si se extinguen numerosas especies de aves o animales, por muy grandes o pequeñas que sean.

Todos los organismos vivos contribuyen de alguna manera al equilibrio del ecosistema. Cuando estos seres vivos desaparecen inesperadamente del entorno. Ya sean depredadores o presas, puede tener una serie de efectos perjudiciales en la cadena alimentaria y repercutir considerablemente en los ecosistemas. De forma similar a las especies extinguidas, pero a un nivel menor, los animales en peligro de extinción tienen un impacto en el medio ambiente.

La pérdida de biodiversidad se debe a la extinción de especies. La diversidad de los ecosistemas de una región se refiere tanto al número total de especies que viven allí como al número total de ecosistemas presentes. Cuando una especie de animal, planta o ave se extingue, se reduce la variedad de especies en ese ecosistema, lo que lleva a la extinción de otras especies que dependían de él.

Para mantener el equilibrio del medio ambiente, varias especies cumplen una serie de responsabilidades. Las funciones que desempeñaban estas especies dejan de serlo cuando desaparecen abruptamente, creando numerosos riesgos para el equilibrio natural del planeta.

El desequilibrio en la cadena alimentaria. Cuando una especie de un ecosistema se extingue, queda un vacío en la cadena alimentaria, lo que provoca inestabilidad y problemas para las especies que dependen de ella para alimentarse.

En un ecosistema, el número de criaturas que eran presas de una especie aumenta drásticamente, provocando un desequilibrio en el ecosistema, y viceversa. Esto se conoce como un aumento de la población de presas.

Implicaciones humanas de la extinción de especies. Aunque a algunos les sorprenda, es cierto que los humanos somos animales sociables. La mayoría de nosotros no parece ser demasiado precavido ni estar preocupado por las consecuencias de la extinción de las especies.

Más que cualquier otra especie, la raza humana es la que corre más riesgo de extinción. La disminución de la biodiversidad también puede provocar enfermedades letales, escasez de alimentos y otros problemas.